Adele tuvo el álbum más vendido en el mundo el año pasado, un éxito global que ayudó a la industria de la música a registrar su primer incremento significativo desde los inicios de la era digital hace dos décadas.
Las cifras difundidas el martes por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés) muestran que el álbum “25” de la cantante vendió 17,4 millones de copias, cinco veces más que Ed Sheeran y Taylor Swift, cuyos discos vendieron 3,5 millones de copias cada uno.
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