Se trata de aspectos que podemos retrasar, e incluso atenuar, mediante unas adecuadas estrategias y, sobre todo, tomando conciencia de una serie de errores que, en ocasiones, pasamos por alto. ¿Quieres saber de qué se trata? ¡Toma nota!
1. Esos alimentos que no deberías tomar
Todos tenemos muy claro que la alimentación es la que determina nuestra salud y el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Ahora bien, casi sin darnos cuenta, a lo largo de nuestra vida vamos adoptando determinados hábitos alimenticios que, lejos de aportarnos un adecuado beneficio, nos dañan y aceleran nuestro envejecimiento.
Piensa en ese exceso de harinas refinadas que consumimos en nuestros rebozados, en muchos de esos platos precocinados que son una opción rápida para cenar al llegar a casa. No olvides que son alimentos hipercalóricos que no necesitamos y que se traducen no solo en grasa acumulada, sino en colesterol, en escasez de adecuados nutrientes para tu piel…
Entonces, ¿qué tipo de alimentos son los que deberíamos evitar para no envejecer prematuramente?
- Los dulces: Recuerda que el exceso de dulces destruye el colágeno de la piel.
- Las bebidas alcohólicas: El exceso de alcohol ataca al hígado y, por tanto, no podremos depurar toxinas, las cuales nos hacen envejecer tempranamente. ¡Siempre con moderación!
- La comida salada: A todas nos encantan lo snacks, las patatas fritas, e incluso esas bolsas con ricos frutos secos muy salados. ¡Son un gran peligro para tu salud! No lo olvides, la sal es muy peligrosa para nuestro organismo y favorece, además, la aparición de celulitis.
- La carne procesada como salchichas o hamburguesas: Estos alimentos contienen sulfitos, los cuales aceleran el envejecimiento.
- La carne roja: La carne roja es muy rica en radicales libres, los cuales nos hacen envejecer al atacar al colágeno de la piel.
- Las bebidas azucaradas y con gas: Son grandes enemigos para nuestra salud y para nuestra belleza.
- Todos los alimentos ricos en grasas “trans”: El ácido graso trans provoca inflamación, retención de líquidos, nos hace más vulnerable a la luz del sol y provoca numerosas enfermedades cardíacas. ¡Evítalo!
2. Las preocupaciones y el estrés no gestionados adecuadamente
Hay un dato que no debemos pasar por alto: Las mujeres somos más sensibles al estrés que los hombres, lo padecemos en mayor grado y lo soportamos durante de más tiempo. Sin embargo, los hombres lo afrontan mucho peor y son quienes presentan mayor índice de mortalidad por enfermedades asociadas al estrés.
Como ves, todas estas emociones negativas que no afrontamos adecuadamente se traducen no solo en las clásicas enfermedades psicosomáticas, sino que, además, el estrés nos hace envejecer prematuramente. ¿Quieres saber por qué?
- Una situación de estrés que se alarga durante meses o años va a hacer que se produzcan cambios muy graves en nuestro organismo. El cortisol acelera el ritmo de tu corazón, causa lesiones tan serias como la arteriosclerosis e incide, además, en nuestra salud cerebral.
- Además del cortisol, el estrés también libera epinefrina, más conocida como adrenalina, la cual provoca la oxidación celular, impidiendo que se sinteticen nutrientes y que se acumulen lípidos en sangre.
- El estrés provoca que se deteriore nuestro sistema inmunológico y que, en consecuencia, el envejecimiento prematuro aparezca llamativamente en nosotras. ¡Gestiona mejor tus emociones!
3. Bajo consumo de antioxidantes
El bajo consumo de antioxidantes en nuestra dieta es algo a lo que no solemos prestar demasiada atención, lo cual ocasiona que seamos mucho más vulnerables al impacto de los radicales libres y a sus efectos en nuestra piel.
Así pues, toma nota de esos alimentos que debes incluir desde hoy mismo en tu dieta:
- Un jugo de limón en ayunas.
- Kiwis.
- Fresas.
- Mangos.
- Melones.
- Naranjas.
- Coles de bruselas.
- Zanahorias.
- Espinacas.
- Col rizada.
- Tomates.
- Papayas.
- Calabazas.
- Una taza de té verde o té blanco cada día.
- 2 raciones de pescado azul a la semana.
4. Uno de los mayores favorecedores del envejecimiento: ¡El sol!
El sol es importante para nuestra salud, nos ayuda a sintetizar nutrientes como es el caso de la vitamina D e incluso es adecuado para mejorar nuestro ánimo. Sin embargo, recuerda exponerte a él con precaución, evitando las horas centrales del mediodía y, sobre todo, recuerda también usar siempre una buena protección solar (incluso en tu base de maquillaje para cada día).
A las mujeres nos encanta tomar el sol en verano, de ahí que sea uno de los principales factores de envejecimiento prematuro en nosotras. ¡Protégete!
5. La mujer y el calcio
El calcio es un mineral que nosotras necesitamos en mayor cantidad a lo largo de todas las etapas de nuestra vida. ¿La razón? Somos las mujeres quienes más sufrimosla clásica pérdida de masa ósea y la osteoporosis que, tarde o temprano, puede hacer mella en nuestra vida.
De no cubrir desde bien temprano esos niveles de calcio, puede provocar que también nuestros huesos envejezcan prematuramente. Así pues, sería muy importante que cada día tomaras los siguientes alimentos para mejorar tu salud:
- Un yogur natural sin azúcar.
- Un vaso de leche (si no eres intolerante a la lactosa y la digieres adecuadamente. En caso contrario, prueba con la bebida de almendras o de nueces).
- Una porción de tofu en tus ensaladas.
- 3 nueces y 3 almendras diarias.
Si tu madre o más familiares sufren osteoporosis, sería indicado que hablaras con tu médico para cubrir tus niveles de calcio mediante otros suplementos. ¡Cuánto antes empecemos, mejor!
Recuerda siempre poner en práctica estos sencillos consejos para evitar envejecer prematuramente.
Fuente y Fotos : mejorconsalud.com