A petición de la comunidad musulmana Katy Perry se vio obligada a modificar su video Dark Horse después de que fuera catalogado como blasfemo. Uno de los modelos del video portaba un dije con la palabra “Allah” que significa Dios y es este mismo quien es destruido y convertido en arena por Perry quien caracteriza un emperatriz egipcia. Por tal motivo el video es catalogado como satánico y Perry la personificación de la maldad que vencía y destruía al Dios supremo.
Finalmente después de muchas criticas Perry decidió modificar la escena y evitar que resultara ofensiva.