#BringGackOurGirl
La ONU demandó a la comunidad internacional una respuesta “urgente” al secuestro de más de 200 niñas en Nigeria a manos de la milicia radical islámica Boko Haram y pidió tomar medidas para evitar que se repita la tragedia.
“Tenemos la responsabilidad de apoyar a los padres, al pueblo y al Gobierno de Nigeria y devolver a estas niñas a salvo a sus casas”, señalaron en un mensaje conjunto la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka y el director del Fondo para la Población de Naciones Unidas, Babatunde Osotimehin.
Para los dos responsables de Naciones Unidas, una violación de los derechos del menor de esta escala requiere “que todo el mundo se levante y tome medidas”.
“Estamos en una carrera contra reloj y cada momento cuenta. Necesitamos que el Gobierno de Nigeria actúe rápido y necesitamos el apoyo del mundo”, señalaron.
El secuestro tuvo lugar el pasado 14 de abril en una escuela en Chibok, en el noroeste de Nigeria y hoy fue reivindicado por Boko Haram.
Las autoridades del país desconocen por ahora dónde se encuentran las menores, mientras se suceden los rumores sobre abusos por parte de los secuestradores.
Una de las niñas raptadas que logró escapar ha relatado que las rehenes más jóvenes sufrían hasta 15 violaciones al día y que ella misma había sido entregada como esposa a uno de los líderes de la secta.
“El mundo debe unirse y hacer todo esfuerzo posible para liberar a estas niñas, llevar a los captores ante la Justicia y, más importante, hacer todo para impedir que esto vuelva a ocurrir”, señalaron Mlambo-Ngcuka y Osotimehin.
Los dos responsables de la ONU recordaron que las menores fueron secuestradas cuando ejercían su derecho a la educación, algo que las mujeres y niñas de todo el mundo deben poder hacer “sin miedo a la violencia”.
“Las escuelas son y deben ser lugares seguros donde los niños puedan aprender y crecer en paz”, señalaron, recordando que este tipo de ataques “no pueden justificarse bajo ninguna circunstancia”.
“No podemos permitir a los extremistas pisotear estos derechos y llevarnos a nosotros y a nuestras sociedades hacia atrás”, indicaron en el mismo mensaje.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer la “sharía” o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
El mismo día del secuestro, la secta perpetró un atentado en Abuya, donde murieron 75 personas y 216 resultaran heridas una estación de autobuses, la misma en la que se registró otra explosión el pasado jueves, con 19 muertos y 60 heridos.