Unas de las mejores características de la piña es que tiene lo que se considera como “calorías negativas.” Esto significa que su volumen es mayor a las calorías que posee. O sea que puedes comerte unos trocitos, que llenan bastante, y estar tranquila. Aunque, como ya sabes, no abuses. Todas las frutas tienen azúcar y nada en altas cantidades es bueno.
La piña también es rica en fibra, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Unos 200 gramos de piña contienen unos 160 gramos de agua, o sea que para hidratar tu cuerpo es fenomenal.
Como es baja en grasa y proteinas, es la merienda perfecta para esos momentos que necesitas alguito que te aguante hasta el almuerzo. Recuerda, es mejor comer las frutas antes de la tarde para permitirle a tu cuerpo suficiente tiempo para quemar la azúcar que contiene.