Hoy es una de las estrellas más importantes del reggaetón, pero antes de ello, Daddy Yankee deseaba dedicarse al deporte. ¿Qué lo detuvo?: una tragedia que el intérprete recuerda como toda una lección de vida.
“Lamentablemente fui víctima de una balacera. Estuve en medio de la balacera y ahí vienen los momentos de frustraciones míos porque yo apuntaba más a ser deportista”, comenzó a narrar el puertorriqueño en un show de televisión.
Ahí, alejándose un poco del tono bromista del show, el creador del “Shakey, Shakey” contó que, inesperadamente, un hombre adicto a las drogas fue quien lo rescató, razón por la que aprendió a no juzgar a las personas y a ayudar a quien lo necesite.
“Tuve que esconderme debajo de un carro y hacer un montón de cosas para salvar mi vida e irónicamente el que me ayuda es un adicto (a drogas)”, agregó Yankee.
Hoy, esta lección lo ha llevado a entregar cada año becas para que jóvenes de pocos recursos terminen sus estudios. A través de su fundación Corazón Guerrero, el cantante ha hecho realidad el sueño de cientos de jóvenes en Puerto Rico y recientemente, lo hizo con el chico Ricardo Bermúdez Sepúlveda, quien se graduó de la Universidad del Turabo con honores y que, durante su discurso, agradeció a su ídolo