El vuelo MH370 de la compañía Malaysia Airlines se estrelló en el sur del Océano Índico y no hay supervivientes, según ha dicho este lunes el primer ministro malasio, Najib Razak. La conclusión se ha alcanzado a través de nuevos datos y un análisis pionero de la compañía de satélites Inmarsat. “Se trata de un lugar remoto, lejos de tierra. Es por esto que, con gran pesar y dolor, debo informar de que, según los nuevos datos, el vuelo MH370 acabó en el sur del océano Índico“, añadió Najib.
No obstante, las autoridades de Malasia han asegurado que la búsqueda para recuperar los restos van a continuar. Sobre todo, para encontrar las cajas negras del avión que expliquen qué le sucedió a la aeronave que había despegado desde Kuala Lumpur con destino a Pekín.
La compañía que operaba el vuelo, Malaysia Airlines, ya se lo ha dicho a los familiares de los pasajeros. “Todos están muertos“, decía la compañía en un sms de celular. “Lamentamos profundamente que tengan que asumir más allá de toda duda razonable que el MH370 se ha perdido y que ninguno de los que estaban a bordo ha sobrevivido“, señalaba la compañía en su mensaje a los familiares a los que invitaba a aceptar que “todas las pruebas sugieren que el avión se cayó en la zona sur del Océano Índico“.
Los ocupantes del avión eran 153 chinos, 50 malasios (12 forman la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que embarcaron con pasaportes robados a un italiano y un austríaco. El avión despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.