La reconocida presentadora estadounidense Joan Rivers ha fallecido este jueves a los 81 años después de haber estado hospitalizada durante una semana a causa de una intervención en las cuerdas vocales. La audaz comediante trabajó en televisión hasta sus últimos días de vida haciendo reír a su público con sus críticas más mordaces.
Burlándose de todo hasta el último momento, la presentadora ha muerto rodeada de su familia y amigos más cercanos. “La mayor alegría en la vida de mi madre era hacer a la gente reír“, asegura Melissa Rivers en un comunicado. “Aunque es difícil hacer eso en este momento, sé que su último deseo habría sido que volvamos a la risa pronto”.
Actualmente, ya se ha abierto una investigación para determinar con exactitud las causas del fallecimiento cuando la operación a la que se sometió Rivers era aparentemente menor.